Escena 12: Una carta.

Nick:
Hola Bombón!
Cómo estás? Yo viajando. Estoy bien.
Te mando esta foto porque vi la escena y me hizo acordar a otra que vimos juntos. Ojalá vos también puedas recordar esos días que pasamos en el mar desierto. El desierto.
Hoy me di cuenta que a veces cuando estoy sola, y me dan ganas de bailar, necesito pensar que alguien me mira. Pero no cualquiera, si no alguien como vos, por ejemplo. Imagino que me ves en tu cabeza, que me estás inventando en ese momento… como cuando en Alicia a través del espejo le dicen a ella que sólo es un sueño del rey rojo y que lo mejor que puede hacer es no despertarlo, porque si no, ella desaparecería… No digo que me hayas inventado, sino que a veces se me hace necesario percibir mi reflejo en otro. Bueno, algo así, son cosas que estoy pensando estos días, mucha ruta, mucho tiempo para pensar. No sé a dónde estoy yendo, pero creo que voy por buen camino. Ojalá me contestes, ojalá no estés enojado conmigo.
Un beso y cariño.


Uma

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Melissa B., se me ocurre que si usarás nombres latinos en vez de Jack, Nick o Umma, que suenan todos bastante prefafricados y huecos, la historia podría ganar en verosimilidad.
nada más. saludo
Eduardo

Melissa dijo...

Eduardo
Sí, se ve que el tema de los nombres en inglés choca bastante, aunque tiene una razón de ser, que paso a intentar explicar:
Los nombres tienen anclaje o recuerdan personajes o actores de películas norteamericanas, la estética en general de la historia pretende referenciarse con las road movies y un poco también con el cine que cuenta historias del "bajo mundo"; aunque como no va a limitarse a eso, también están los escenarios de la costa y la patagonia argentinas; el lenguaje "argentino" en que está narrada la historia; y sobretodo una búsqueda que creo es bastante universal, relacionada con la búsqueda de la propia identidad, un viaje que creo emprendemos o intentamos emprender todos, no importa en que parte del mundo vivamos. Los nombres en inglés metidos en esta historia latina, pretenden de alguna forma "borrar" las fronteras espaciales, para dejar apenas las humanas, las que tienen que ver con las búsquedas y los hallazgos a los que nos enfrentamos.

Anónimo dijo...

Disiento con Eduardo, verosimilitud de la historia y los personajes no excluye mixtura, por otra parte, todo nuestro mundo está contaminado de la "otra" cultura, si hay algo que define la contemporaneidad (no quiero decir, ex profeso, "modernidad"), es la multiculturalidad. ¡Upa! se puso un poco académico, sorry, fue sin querer. Tenemos mucho Hollywood en la sangre, nos guste o no. Uma, Nick y Jack podrían llevarnos a rostros conocidos, es verdad, y ahí está el desafío, poner en esos nombres otros personajes. Yo banco.

Melissa dijo...

Bueno, gracias, gracias! por bancar la parada!
Trato de no explicar demasiado la historia y sobretodo lo que subyace detrás, porque parte de la gracia me parece que es que los que la siguen la "lean" como quieran, pero coincido con lo que dice el anónimo del 5 de abril, que "nuestra" cultura está influida, atravesada y en parte conformada por "otras" culturas, donde la norteamericana (nos guste o no, ese es otro tema) es bastante predominante.
Y por otro lado me juego o apuesto a que los seguidores de la historia puedan sentirse identificados pese a los nombres, o sea que la empatía con el lenguaje usado, los escenarios y la historia narrada, sea más fuerte que la distancia que puedan generar los nombres usados.
Estos personajes son comunes, aunque tengan nombres que remiten a Norteamérica, un país que también (como cualquier otro) está lleno de personas comunes. Cualquiera de nosotros podría ser uno de estos personajes, y tener un nombre latino, de origen anglo o mapuche, para el caso da lo mismo porque esta es una historia de seres humanos, y eso, por ahora, somos todos.